por: Yesimar Gerdler
25/12/2021 | 3:00 pm
Archivo
Cuando hacemos referencia al Niño Jesús nos estamos refiriendo más a un momento que a un personaje: el Niño Jesús es el Hijo de Dios.
En el pueblo de Nazaret, vivía una joven mujer llamada María, quien estaba comprometida con José, un carpintero local. Un día, el ángel Gabriel se le apareció de repente y le dijo que ella era la elegida por Dios para traer al mundo a su Hijo.
«Tendrás un niño y le pondrás por nombre Jesús», dijo el ángel.
María estaba confundida puesto que aún no se había casado con José; al ver esto, el ángel le dijo: «El Espíritu Santo hará un milagro, y por esto tu bebé será llamado el Hijo de Dios».
María no podía creer lo que escuchaba, pero cuando finalmente pudo hablar dijo:
«Soy la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra».
Poco tiempo después, José se enteró de que María iba a tener un bebé, noticia que lo dejó confundido y molesto. Pero el ángel vino a él en un sueño y lo tranquilizó con éstas palabras:
«José, no temas tomar a María como tu esposa, pues el niño que espera es el Hijo de Dios».
El Niño Jesús nació en la medianoche del 25 de diciembre. María y José tuvieron un bebé, pero no era solo un bebé, era el Hijo de Dios: El creador de todo el mundo, el Rey de Reyes, quien tiempo más tarde entregó su humanidad para salvar al mundo del pecado.