Papeles de Panamá revelan corrupción con carros Chery

Los papeles filtrados del bufete Mossack Fonseca arrojaron un nuevo nombre a la lista de corruptos que se han lucrado del dinero de los venezolanos, durante los últimos 16 años de gobierno. En este caso se trata de la familia Yammine, dueños de la empresa encargada de negociar y ensamblar los carros chinos.

 En el año 2011, el presidente Hugo Chávez anunciaba la creación de una ensambladora venezolana que trabajaría con la marca china Chery y que abastecería el mercado automotriz del país. Bajo el nombre de Arauca y Orinoco, el Jefe de Estado presentaba en tamaño escala los dos vehículos que podrían adquirir los venezolanos a bajo precio.

Sin embargo, lo que no sabían los venezolanos era el negocio multimillonario que se escondía detrás de estos carros. La empresa asociada a la ensambladora es la Corporación Automotriz Z.G.T, que se creó en 2010 con un capital de 2.3 millones de bolívares en 2008. Esta compañía, a cargo de la familia Yammine controlaba 70% de las acciones.

Más tarde esta sería la empresa encargada de conformar una compañía mixta que se encargaría de la ensambladora, la cual fue financiada por la banca pública con dinero del Fondo Chino.