La nueva adicción: Las redes sociales

A medida que el mundo cambia y se van creando más redes sociales, surgen nuevas conductas en los individuos y las sociedades.

Se trata de un nuevo género de «adicciones», es decir; un tipo de adicción a las redes, al cibersexo o al Internet en general.

En el 2012, se buscó agregar a las conductas ante el Internet y las redes en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales; Manual de referencia para psiquiatras y psicólogos.

Adicción se refiere normalmente al uso excesivo de elementos químicos, como alcohol, tabaco u otro tipo de drogas, pero existen adicciones psicológicas asociadas al juego, la comida, el sexo, el trabajo, entre otras.

Se puede considerar adicción a cualquier uso anormal de una conducta, sea intensidad o frecuencia.

Cabe destacar que esta condición afecta las relaciones con familiares, laborales, sociales, etc.

No obstante, es importante reiterar que se considera una adicción cuando la persona pierde el control y se vuelve dependiente.

La diferencia en curarse de una adicción química y una psicológica, es que la segunda la persona tiene que aprender a controlar sus impulsos, pues no puede abandonar una conducta sino moderar sus horas o sus usos.

La adicción a la redes suele afectar a jóvenes en su gran mayoría.

Guarda estrecha relación con la baja autoestima, pues a pesar de que es una forma de relacionarse también es una manera para conseguir reconocimiento de otros.

El uso excesivo de las redes sociales contribuye al aumento del estrés, la sensación de soledad y la disminución del sentimiento de felicidad.

Pero no sólo puede ayudar a la baja autoestima consiguiendo «likes», sino que puede crearla cuando las personas ven la vida de los demás. La idealización de lo que es una vida perfecta, y la comparación con la de sí mismos pueden causar sentimientos de rechazo personal.

También se puede lastimar la autoestima cuando se inventan una vida que no tienen para conseguir «likes» e impresionar a otro.