Ucrania: Ataque contra centro comercial en Kremenchuk dejó 23 muertos

Autoridades de Ucrania informaron que el ataque ruso contra un centro comercial en la ciudad de Kremenchuk, ha dejado un saldo de al menos 23 muertos.

Según el balance provisional, el incidente, que Rusia defendió asegurando que la intención era «destruir un depósito de armas occidentales» que se encontraba en la zona; ocasionó lesiones a decenas de personas y se considera que, bajo los escombros del recinto, podrían hallarse más fallecidos.

«No puedo ni imaginar el número de víctimas del ataque (…) Es inútil esperar decencia y humanidad de Rusia», expresó al respecto el Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

En vista de esta situación, el mandatario exigió que la nación euroasiática sea reconocida como «patrocinadora estatal del terrorismo».

«Solo los terroristas locos, que no deberían tener un lugar en la Tierra, pueden disparar misiles contra objetivos civiles (…) Y estos no son ataques con misiles fuera del objetivo en jardines de infancia, escuelas, centros comerciales, edificios de apartamentos, estos son ataques calculados por los invasores», aseveró.

Por otra parte, se conoció que las fuerzas invasoras rusas perpetraron otro ataque contra civiles en la ciudad de Lisichansk, en la provincia de Lugansk.

De acuerdo al gobernador y responsable de la administración militar regional de Lugansk, Serhiy Haidai, los ocupantes rusos acabaron con la vida de ocho personas e hirieron a otras 21, mientras estas intentaban recoger agua potable.

Asimismo, el representante ucraniano indicó que los defensores locales continúan intentando retener a los rusos en la zona, a la espera de un nuevo lote de armas de Occidente, con las que se espera conservar este bastión en la región oriental del Donbás.

En otras noticias ligadas al conflicto, los líderes del G7 apoyaron la imposición de medidas «severas y con costes económicos inmediatos» contra Rusia, en represalias a la «guerra de agresión injustificada» que la nación euroasiática ha emprendido contra Ucrania.

En este sentido, el canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró que las democracias deben mantener unidas «frente a la brutal guerra»; postura que fue respaldada por el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien recalcó que «Rusia no puede ni debe ganar» y advirtió que la estrategia de Moscú es «utilizar las consecuencias del conflicto para que algunos Estados duden».

Al respecto de esto, el grupo de los siete se comprometió a destinar unos 5 mil millones de dólares para hacer frente a la crisis alimenticia que se produjo por la guerra y, adicionalmente, instaron a China a que presione al país euroasiático para que detenga la invasión a suelo ucraniano.

Por su parte, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), Jens Stoltenberg, ratificó el apoyo de la alianza para con Ucrania, reiterando que a corto y largo plazo, «intensificarán» el apoyo en materia de defensa y seguridad.

Sin embargo, este respaldo de la organización al Gobierno de Kyiv ha sido calificado por Rusia como una «amenaza», de hecho, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, declaró este martes que la alianza «es un bloque bastante agresivo, creado para la confrontación», el cual desea «acercar su infraestructura» a su territorio.

Finalmente, cabe destacar que el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, insistió en que la península de Crimea es parte de Rusia, por lo que cualquier eventual ataque contra la zona, sería «una declaración de guerra» y si dicho ataque hipotético proviniese desde un país de la Otan, se iniciaría la Tercera Guerra Mundial.