Explosión en Beirut ha dejado más de 100 muertos y 4 mil heridos

De acuerdo a cifras de la Cruz Roja, el número de muertos por la explosión que sacudió este martes, 04 de agosto, el puerto de Beirut, Líbano, aumentó a 100, mientras que los heridos superan los 4 mil.

Según informó el portavoz del organismo en el país de Oriente Medio, Rodney Eid, los equipos continúan las operaciones de búsqueda y rescate en las áreas cercanas.

La explosión, que arrasó con el puerto de la ciudad, se produjo por un cargamento de nitrato de amonio de 2 mil 750 toneladas sin custodiar, aunque se desconoce el origen.

La enorme detonación también dañó varios hospitales de la capital libanesa, los cuáles se encuentran hacinados también con pacientes de Covid-19, cuyos contagios se han disparado en este país en el que se impuso el confinamiento de la población.

Los expertos alertaron que la explosión tendrá importantes consecuencias económicas, puesto que la destrucción del principal puerto del país dificultará el suministro de alimentos en el futuro, lo que se suma a la crisis financiera y a la hiperinflación.

En ese sentido, el Consejo Supremo de Defensa decretó a Beirut como «zona catastrófica», y el primer ministro, Hasan Diab, pidió ayuda a todos los países y «amigos del Líbano».

En respuesta, naciones como Países Bajos y Francia ya tienen equipos de trabajadores humanitarios en la ciudad, mientras que Rusia anunció el envío de cinco aviones con médicos, rescatistas y equipos sanitarios que estarán equipados con medios de protección contra el Covid-19 y contarán con un laboratorio móvil para hacer pruebas de coronavirus en el lugar.

Igualmente, la República Checa puso a disposición de las autoridades libanesas un equipo de 37 especialistas de su unidad de rescate y rastreo urbano (Usar); Grecia envió un primer avión transportando una Unidad Especial de Desastres (Emak) que incluye 12 rescatistas, un perro rastreador, dos vehículos y equipamiento; y la Unión Europea (UE) se declaró preparada para dar su asistencia al país a través del alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Otros países como Israel, Alemania, Francia, Dubái, Catar, Kuwait, Jordania e Irán, entre otros, también han ofrecido su ayuda y envío de equipos de especialistas y médicos a colaborar en las labores de atención a las víctimas.

Por su parte, el Papa Francisco se solidarizó con las víctimas de la explosión y sus familiares, y pidió orar por el Líbano, «para que, con el compromiso de todas sus fuerzas sociales, políticas y religiosas, pueda afrontar este momento tan trágico y doloroso».