Según estudio, el monstruo del lago Ness se trata de anguilas gigantes

Un nuevo estudio concluyó que las criaturas protagonistas de los supuestos avistamientos del monstruo del lago Ness podrían tratarse en realidad de anguilas gigantes.

Un equipo de investigadores de Nueva Zelanda trabajó para catalogar todas las especies que habitaron en el famoso lago de Escocia mediante la extracción de ADN de muestras de agua.

Tras realizar los análisis, los científicos descartaron la existencia de animales de gran tamaño que, según otras teorías, podrían haberse confundido con el legendario monstruo en el pasado.

Según los resultados del estudio, no se encontraron pruebas de la existencia de plesiosaurios, reptiles gigantes prehistóricos, o de peces de gran tamaño.

Igualmente, los expertos rechazaron las teorías de que «Nessie», como es conocido popularmente, se trate de un bagre gigante o un tiburón de Groenlandia.

Los investigadores aclararon que el objetivo del estudio no era encontrar al monstruo, sino ampliar el conocimiento sobre las plantas y animales que viven en el lago Ness.

El genetista de la Universidad de Otago y responsable del estudio, Neil Gemmell, informó que se encontró «una cantidad muy significativa de ADN de anguila», aunque los datos no permiten tener certeza del tamaño de estos animales.

«No podemos descartar la posibilidad de que lo que la gente ve y cree que es el monstruo del lago Ness pudiera ser una anguila gigante», concluyó Gemmell.

Por su parte, el funcionario de la agencia nacional de turismo de Escocia VisitScotland, Chris Taylor, afirmó que los hallazgos del estudio «proporcionarán más información sobre lo que hay bajo el lago, pero aún quedan preguntas», lo que, a su juicio, provocará que los visitantes continúen yendo «para buscar las respuestas por sí mismos».

La leyenda de «Nessie» se remonta al año 565, cuando se cree que el misionero irlandés, Columba de Iona, se encontró con una bestia en el río Ness.

Más tarde, en 1933, el periódico The Inverness Courier se hizo eco del avistamiento de lo que se creía era «Nessie». El artículo describía una criatura parecida a una ballena y el agua del lago «agitada y en cascada».

El editor de la época, Evan Barron, sugirió que la criatura se describiera como un «monstruo», iniciando el mito moderno del monstruo del lago Ness.