por: Yesimar Gerdler
17/08/2018 | 11:01 pm
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Las mermeladas caseras son la mejor opción si buscamos una conserva de gran calidad. Este producto de consistencia pastosa o gelatinosa, es resultante de la cocción de una fruta, entera o troceada, en un poco de agua con azúcar.
Este producto surgió para aprovechar la fruta de temporada sobrante y consumirla durante todo el año. Aunque habitualmente se asocia con el desayuno, existen nuevos usos gastronómicos para ella: acompañamiento de aperitivos, ingrediente de batidos, guarniciones de carnes y pescados, para hacer helados caseros, condimento para las ensaladas, etc.
Además de su rico sabor, la mermelada tiene unos cuantos beneficios para la salud. La piel de la fruta con la que se elabora es rica en fibra por lo que nos va a ayudar a regular el tránsito intestinal y además mejora la absorción de las grasas.
También gracias a la fruta y en función de la que se use, aporta gran cantidad de vitaminas, que junto a los minerales que suelen contener, nos ayudarán a recargar nuestro organismo con electrolitos y mantenernos en un perfecto estado.
Así que la próxima vez que tengas bastantes frutas en casa y no sepas qué hacer con ellas, anímate a preparar una rica mermelada casera.
Sin embargo, a pesar de que la receta parezca ser muy sencilla, la elaboración de una perfecta mermelada casera tiene unos cuantos truquitos que te contaremos a continuación:
Hacerla con las frutas de temporada
El momento perfecto para preparar una mermelada es cuando la fruta no está ni muy madura ni muy verde. Así te asegurarás que están en buen estado y no han estado expuestas a químicos para que no se echen a perder.
Siempre usar azúcar blanca en la cantidad adecuada
Añadir el azúcar en la justa medida aporta ese rico dulzor que necesitamos y evita que la fruta fermente. Si nos pasamos de la cuota se cristalizará, pero si ponemos menos de lo debido se puede gelificar y hará que nuestra mermelada no sea apetecible.
Agrégale zumo de limón o compota de manzana
Este truco evita que se haga muy líquida. Después de agregarle el limón o la manzana cocínala por buen un rato. Notarás que comenzará a espesarse en cuestión de segundos.
Si lo que quieres evitar es que se haga muy espesa agrega agua caliente, revuelve bien y verás como cambia de consistencia.
Esteriliza el recipiente
La mermelada bien conservada puede durar hasta un año o más. De lo contrario, aparecerán hongos. La mejor manera es utilizar un envase de vidrio esterilizado.
Te dejamos los sencillos pasos para hacerlo:
Notarás que las tapas están un poco «infladas», esto es una buena señal. Una vez que hayan reposado bien, ya puedes refrigerarlos.